
Es como vivir en una caja de cerillas, un zulo, una cárcel. Es tener grilletes en los pies que te impiden cruzar el umbral de la puerta. Y tu yo no quiere salir porque tiene miedo; aunque es mucho peor cuando sí quiere salir y disfrutar de la vida pero tu miedo es más fuerte que tu yo. Es más, lo empequeñece.
La Agorafobia es tener la fuerza de voluntad de salir de la cama, ducharte, vestirte, respirar hondo para salir porque sabes que te va a sentar bien, te vas a sentir bien, y no hacerlo. No salir. Prepararte para no salir. El bolso, el kit de emergencia por si te da ansiedad en medio de la calle, la ropa bien elegida y conjuntada, el pelo bien arreglado, incluso te has echado colonia, y tumbarte en el sofá porque es ahí donde realmente te sientes segura. Y así un día y otro y otro más.
El miedo puede más que cualquier otra cosa. Entonces, empiezas a ver la vida en tonos grises, más tirando a negros y te cuesta sonreír.
Hay personas que llevan más de media vida en esta situación. Y en esta sociedad eso no se reconoce como una discapacidad. Claro que afecta a tu vida diaria, tus amistades, tu trabajo, tus relaciones sociales, tu pareja, tu familia.
Al principio se preocupan, te acompañan, están aunque no estén físicamente… Luego, como suele pasar, simplemente se normaliza «ay, es verdad que fulanito tiene Agorafobia». Se cansan de acompañarte o de no poder verte tanto como les gustaría.
Muchos que han pasado por esta experiencia dicen que al final se quedan solos. Sin amigos. Sin apoyos.
No poder salir de casa es una de las mayores torturas que hay. Todos nos acordamos del confinamiento.
La Agorafobia te ata los pies y el alma. Puede que en los días buenos te atrevas a dar una vuelta a la manzana o coger un autobús. En los días malos te sientes frustrado, culpable, con sentimiento de indefensión por no poder pasar ese umbral que separa tu zona segura (tu casa) de la vida.
Comentarios:
Eres un alma valiente con medalla olímpica de oro y premio fin de carrera.tu récord es de guiones y tu espíritu grande. Animo yo también soy y fui agorafóbica. Un abrazo desde mi mente a la tuya.., se le puede vencer.
Es muy duro porque me quedé solo y con la agorafobia y la gente te da la espalda.
Yo lo pasé también y aún tengo alguna recaída! No puedes bajar la guardia nunca…
Por favor lean sobre este tema. Quizá tengan a algún familiar o persona cercana en esta situación.
A mí también me ha dolido el alma…
Yo lo pasé ..reconozco todo eso al 100%!!!! Pero se logra salir adelante con lo siguiente : fármacos y terapia conductual. A mí me funcionó, aunque sé que siempre tendré cierta ansiedad de por vida, pero se aprende a gestionar y yo no daba un euro por mí.
Es muy duro 😓
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