Quería hablar de un tema difícil: ¿Cuántos de vosotros os encontrais pensando que no queréis vivir.
Me levanto por las mañanas y lo primero que pienso es en lo mucho que no quiero estar, demasiado sufrimiento. Quería saber a los que os pasa eso cómo lo lleváis.
Yo recurro a la espiritualidad, buscar un significado a mi vida. ¿Vosotros qué hacéis? Y a cuento de esto, ¿alguno de vosotros tiene miedo de vivir? ¿O más bien pánico?
Comentarios:
A, mí me pasa como pequeñas «crisis». Hace poco, tuve unos días de este tipo. Dónde no sientes nada, sino una apatía o desgana enorme, mezclada con tristeza y miedo. Es difícil de describir. Cuando tengo picos así, el deseo de «dejar de ser», de sumirse en un sueño eterno, se hace muy tentador. Imaginar el hecho de «dejar de ser» es lo único que me da cierto descanso o placer en esos momentos. Por suerte, es pasajero y la medicación antidepresiva que tomo me funciona casi siempre. La espiritualidad es muy útil en estos casos, y pensar que pasará y que habrá un día que la ciencia encontrará solución a nuestros males.
Lo pienso continuamente.
Yo tambien he vivido momentos asi. Ahora pienso en mi hijo. Es muy dificil vivir así. Y muy cansado. No se que decirte, supongo que vas a psocologo, pero este/a tampoco hace milagros. ¿Y medicación antidepresiva? ¿Lo has provado?
Cuando pienso,en la vida, no es muy tentadora. Durante muchos años viví pensándola y aún a veces me atrapa, cuando me pilla distraído y/o cansado. Hace tiempo decidí parar y dedicar un tiempo a observar en lugar de pensar y entonces me di cuenta de que ahí afuera hay otra vida, Hoy trato de vivir la vida en lugar de pensarla y para ello estoy aprendiendo a dejar de, resistirme a lo que acontece y luchar por lo que mi mente inconsciente quiere. En lugar de ello acepto mi vulnerabilidad, fluyó con la vida y hago lo que puedo. El resto no está escrito. Algún día me iré, seguro, si bien no será voluntariamente pues voy a experimentar todo lo que pueda y aprender a sentirme en paz, suceda lo que suceda. Amo la vida.
Yo no tenía ni pánico, ni miedo a vivir. Mi madre me hizo que sintiera que era un estorbo para mis hijas y que mi presencia les hacía daño y me quería suicidar. Y con el tiempo descubrí que hubiera sido el peor error de mi vida. Mis hijas me adoran y además cuando mi hija hace 5 años me dió a una nieta me sentí tan afortunada y feliz como en cada parto de mis tres hijas. Eso cambió totalmente mi percepción de la vida. La vida te puede dar un vuelco de 180° en cualquier momento. No sabes lo que la vida te tiene preparado, por lo tanto no desesperes y vive cada momento sin más, no pienses en el pasado o el futuro. El pasado ya pasó y el futuro no existe, solo existe el momento que estás viviendo y cuando este momento termina ya es pasado.
Yo no sé qué hago viva, por varias razones. Hace tiempo mi vida dio un giro y por eso creo que sigo aquí. Pienso en mi hijo y he buscado varios tipos de ocio que me realizan aunque no acaben con la ansiedad, entre ellos el que mencionas de la espiritualidad. Tengo presente que mi hijo no me perdonaría nunca que le dejase solo y el saber que pasa después está haciendo que tenga los pies en la tierra.
Yo sólo quiero que llegue la noche para poder descansar y si me quedase dormido para siempre no me importaría, pues llevo demasiados años de sufrimiento constante, creía que cuando fuera cumpliendo años desaparecería la ansiedad, pero no es así en mi caso por lo menos.
Lo llevo con relativa calma, porque quitarme de en medio no es una opción que me guste en exceso (por tentadora que me resulte a veces). Trato de centrarme en lo cotidiano, en las cosas que puedo hacer y en las que quiero lograr y, sobre todo, me tengo paciencia y procuro no darle mucha bola a esos pensamientos, porque, si me descuido, se me comen viva. En fin, con eso y con todo, es un asco soberano. Qué te voy a contar. Ojalá tuviera una solución que darte.
Creo que muchísima gente ha pasado por momentos así, yo me incluyo. Pero aunque parece que nada cambia a pesar del enorme esfuerzo que uno está haciendo, todo en la vida cambia. Y si uno está tocando el fondo, no toca otra cosa que despegar! ¿Y te imaginas que en un tiempo miras patrás, orgullosa de tí misma por haber superado algo tan grave, con capacidad de entender a los demás, con un proyecto para el que vivir, rodeada de personas a las que les importas, y con pensamientos mucho más positivos?
Yo he tocado el fondo en muchas ocasiones y no me arrepiento de desear de salir de allí, haciendo pequeños pasos, muchas veces fallidos o en vano, pero al final todo cambió a mejor.
Mis seres amados son el motor de mi vida y cuando me deprimo y toco fondo, pienso en ellos y me motivo de nuevo.
Creo que a mí me sirve pensar que lo que hago tiene algún valor. No es nada especial, ni importante, pero por pequeño que sea le encuentro un significado. Por eso trato de hacer las cosas con una cierta coherencia. Y si sucede que todo se tuerce y nada sale como esperaba, trato de convencerme de que cuando no llego a un objetivo, el camino que he hecho y mi esfuerzo, que nadie ha apreciado, para mi tienen valor, porque he puesto mi corazón y mi voluntad en ello. Y también me ayuda mirar a mi alrededor y aprender del ejemplo de los demás.
Yo no me explico que con tantos palos que me ha dado y me da la vida, y con tanto sufrimiento, tenga deseos de vivir, la verdad es que no logro entenderlo.
A mi me pasa algo parecido. Me cuesta levantarme y pensar en lo que queda de día. Carezco de la más mínima motivación. Únicamente la lectura me ayuda para sobrellevar el día.
Te entiendo. Yo creo que tengo pánico a vivir. Realmente no me gusta vivir, nunca me ha… No sé, llenado, gustado, entendido… Cada semana pido cita para presentar la solicitud de eutanasia, desde que se aprobó. La termino cancelando porque… Tampoco lo sé. Yo no recurro a nada, la verdad. Veo el suicidio como una consecuencia natural de la vida. Nadie quiere estar mal, nadie quiere sufrir. Hay personas con mucha fuerza, con un enorme sentido de supervivencia, y lo admiro. No es mi caso.
Siento no poder darte una respuesta optimista, pero ojalá tengas una motivación fuerte para no abandonar, y que eso te sea favorable.
Cuando tengas esos pensamientos no trates de evitarlos, al revés, sumergete en ellos e intenta visualizarlos hasta el límite. Piensa en que harias y como hasta ponerte completamente en situación y verás como finalmente acabas llegando al después ¿que pasaría después de? A la gente que te quiere le causarias un daño terrible del que nunca se recuperarian y a la gente a la que le importas una mierda le seguirias inportando lo mismo, pero lo peor esque tu no estarias aqui para verlo ni para remediarlo. Verás como entonces saltas directamente al polo opuesto y decides ponerte en pie y seguir luchando, luchando por sentirte mejor, por conseguir tus objetivos, la gente que te quiere se sentirá feliz, la gente a la que le importas una mierda de repente se te querrán acercar (ya decidirás tu que haces entonces con ellos) pero lo mejor es que tu seguirás aquí para verlo y disfrutarlo todo. Espero haberme explicado, almenos mi cabeza es así como funciona.
Puedes añadir tu opinión más abajo en la sección de comentarios.